El género de ciencia ficción es complejo, también tiene muchas variantes y los títulos más importantes del mismo normalmente incluyen mucha crítica social y política, suelen plantear futuros no demasiado lejanos para que los lectores se puedan sentir identificados con los personajes y escenarios en los que reina una distopía potencialmente factible, aunque de una forma que caricaturiza o exagera la realidad del momento en el que se hayan realizado las distintas obras. Los siguientes títulos son considerados como algunos de los más importantes del género, tanto por su contenido y el acierto de sus hipotéticos pronósticos que se han visto reflejado con el paso del tiempo, como por el momento y las circunstancias sociales de su publicación en los distintos países.
- Diecinueve ochenta y cuatro
- La Trilogía de la Fundación
- Neuromante
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
- Dune
Diecinueve ochenta y cuatro (Nineteen Eighty-Four), de George Orwell
Esta novela también es conocida como 1984 y, como el resto de relatos que se van a tratar, se plantea un universo distópico de ciencia ficción social. Fue escrita por George Orwell, creador de otros importantes títulos, y su publicación data del 8 de junio de 1949 como el noveno y último de todos los que completó en vida.
La temática de “Diecinueve ochenta y cuatro” se centra en las consecuencias del totalitarismo, la vigilancia masiva y la regulación represiva de las personas y los comportamientos dentro de la sociedad. Orwell, que era socialista democrático, modeló el gobierno autoritario de la novela a partir de la Rusia estalinista.
La historia tiene lugar en un futuro imaginario de por aquel entonces, en un año 1984 paralelo, en el que gran parte del mundo ha sido víctima de la guerra perpetua, el negacionismo histórico y la propaganda manipulada. Gran Bretaña se ha convertido en una provincia de un superestado totalitario llamado Oceanía que está gobernada por un Partido que emplea a la Policía del Pensamiento para perseguir la individualidad y el pensamiento independiente.
La Trilogía de la Fundación, de Isaac Asimov
En esta saga, así grosso modo, el principal móvil de la trama gira en torno a intrigas para salvar el mundo y golpes de estado intergalácticos. La trilogía supone una recopilación de varios tomos de un conjunto total de unos 16 libros, incluyendo relatos cortos. Cuenta con tres ciclos, empezando por la Serie de los robots (o Ciclo de la Tierra), la Trilogía del Imperio Galáctico, nada que ver con Star Wars, y el Ciclo de la Fundación (o Ciclo de Trántor) en el cual están incluidas las principales novelas, que componen esta trilogía, además de otras que sirven a modo de epílogo y prólogo.
En ellas, un grupo de psicólogos liderado por el psicohistoriador Hard Seldon, planea una colonia que fomente el arte, la ciencia y la tecnología en el decadente Imperio Galáctico para preservar el conocimiento de la humanidad. El plan es construir Fundaciones que reduzcan la Edad Oscura de 30.000 años a 1.000 años.
Neuromante, de William Gibson
Todo el mundo adora, al menos, la primera película de Matrix, pero no todos conocen la enorme inspiración que supuso esta novela de William Gibson publicada en 1984, donde el término “Matriz o Matrix” ya fue acuñado como una realidad virtual o ciberespacio cuyos complejos datos son representados por una infinidad de símbolos. También se basa en el universo de Asimov, por cierto.
La trama comienza cuando Case, un genio de la informática quemado, roba un código de seguridad encerrado en el banco de datos más vigilado del sistema solar. Neuromante se basa en ell auge de las megacorporaciones y el espionaje de la Guerra Fría, la conspiración militar y los creadores de hologramas sociópatas, entre otras cosas.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Phillip K. Dick
Publicada en 1968 y convertida en un clásico a raíz de la adaptación de 1982 por parte de Ridley Scott con un nombre mucho más resultón: “Blade Runner”. Aquí, el universo también es lúgubre y premonitorio, muchos la consideran todavía una obra maestra adelantada a su tiempo.
El mundo actual le ha ganado la partida, ya que está ambientada en 2021 y, por lo menos, no vivimos en un mundo en el que llueve constantemente, aunque existen inquietantes fotos que comparan la película de 1982 con la ciudad de Tokio en la actualidad mostrando muchas similitudes.
En este otro 2021, la Guerra Mundial ha matado a millones de personas, llevando a especies enteras a la extinción y enviando a la humanidad fuera del planeta. En Marte existen androides de condiciones físicas superiores tan sofisticados que es prácticamente imposible distinguirles de hombres o mujeres reales. Por ello, temerosos de los estragos que puedan causar estos humanos artificiales, el gobierno los ha prohibido en la Tierra.
Rick Deckard es un cazarrecompensas (blade runner) oficialmente autorizado cuyo trabajo consiste en encontrar estos androides rebeldes y retirarlos. Pero acorralados, los androides tienden a defenderse, con resultados mortales y morales.
Dune, de Frank Herbert
Fue publicada en 1965 y tuvo cinco secuelas posteriores escritas por la misma mano del autor original, aunque su hijo Brian continuó la saga junto a Kevin J. Anderson afirmando apoyarse en las notas y material legados por Frank Herbert. La política y las facciones de las casas nobles interestelares dirigen la trama de la obra. Está ambientada en un futuro lejano, en el que la vida y la cultura giran en torno al uso e intercambio de la mezcla de especias. Dune sigue los pasos del joven Paul Atreides, heredero de la Casa Atreides, y explora la compleja política, la religión, la ecología y la tecnología entre las numerosas facciones que se disputan el control del comercio de especias.